No sé cómo escribir este post. No sé cómo enfrentarlo, ni cómo ordenarlo. Sólo sé que mi conciencia y mi amor por la literatura y todo lo que se transmite a través de las palabras, me lo exige. Así que escribiré como lo siento, como todo pasa por mi mente.
Ayer falleció el poeta uruguayo Mario Benedetti. Murió a los 88 años en un hospital de Montevideo, la capital uruguaya, debido a una larga enfermedad respiratoria. Murió un poeta, una mente sensible, una conciencia crítica, una persona íntegra.
Alguien que, a través de sus letras impresas, supo plasmar la realidad de la vida, desde el amor hasta las injusticias humanas. Temas desgarradores para el alma humana, pero muchas veces pasadas por el filtro del optimismo.
Como buena mente crítica, estuvo perseguido por la dictadura que asoló su país natal, y tuvo que ser exiliado. Pero no por ello se aplacó el tono de su voz, su fuerza, su denuncia.
Reconozco que la poesía no es el género literario que más me gusta ni leo. Me cuesta muchas veces entender su significado. y darle su valor Pero sé reconocer a grandes autores, grandes personas, que saben transmitir, que te hacen sentir, que consiguen que hasta el pelo mas pequeño de tu cuerpo se estremezca. Sé reconocer la calidad allá donde está. Lo sé. Sé que Mario fue (y es y será, mientras que alguien en el mundo lea una palabra de lo que él escribió)uno de los grandes de la literatura hispana y mundial.
He aquí uno de sus poemas. Uno entre tantos. Uno que, mientras lo lees, hace que sientas, que vibres, que vueles.
Si cada hora viene con su muerte
si el tiempo es una cueva de ladrones
los aires ya no son los buenos aires
la vida es nada más que un blanco móvil
usted preguntará por qué cantamos
si nuestros bravos quedan sin abrazo
la patria se nos muere de tristeza
y el corazón del hombre se hace añicos
antes aún que explote la vergüenza
usted preguntará por qué cantamos
si estamos lejos como un horizonte
si allá quedaron árboles y cielo
si cada noche es siempre alguna ausencia
y cada despertar un desencuentro
usted preguntará por qué cantamos
cantamos porque el río está sonando
y cuando suena el río / suena el río
cantamos porque el cruel no tiene nombre
y en cambio tiene nombre su destino
cantamos por el niño y porque todo y
porque algún futuro y porque el pueblo
cantamos porque los sobrevivientes
y nuestros muertos quieren que cantemos
cantamos porque el grito no es bastante
y no es bastante el llanto ni la bronca
cantamos porque creemos en la gente
y porque venceremos la derrota
cantamos porque el sol nos reconoce
y porque el campo huele a primavera
y porque en este tallo en aquel fruto
cada pregunta tiene su respuesta
cantamos porque llueve sobre el surco
y somos militantes de la vida
y porque no podemos ni queremos
dejar que la canción se haga ceniza.
(Por qué cantamos - Mario Benedetti)
Blonde, moved kisses...
U*
Ayer falleció el poeta uruguayo Mario Benedetti. Murió a los 88 años en un hospital de Montevideo, la capital uruguaya, debido a una larga enfermedad respiratoria. Murió un poeta, una mente sensible, una conciencia crítica, una persona íntegra.
Alguien que, a través de sus letras impresas, supo plasmar la realidad de la vida, desde el amor hasta las injusticias humanas. Temas desgarradores para el alma humana, pero muchas veces pasadas por el filtro del optimismo.
Como buena mente crítica, estuvo perseguido por la dictadura que asoló su país natal, y tuvo que ser exiliado. Pero no por ello se aplacó el tono de su voz, su fuerza, su denuncia.
Reconozco que la poesía no es el género literario que más me gusta ni leo. Me cuesta muchas veces entender su significado. y darle su valor Pero sé reconocer a grandes autores, grandes personas, que saben transmitir, que te hacen sentir, que consiguen que hasta el pelo mas pequeño de tu cuerpo se estremezca. Sé reconocer la calidad allá donde está. Lo sé. Sé que Mario fue (y es y será, mientras que alguien en el mundo lea una palabra de lo que él escribió)uno de los grandes de la literatura hispana y mundial.
He aquí uno de sus poemas. Uno entre tantos. Uno que, mientras lo lees, hace que sientas, que vibres, que vueles.
Si cada hora viene con su muerte
si el tiempo es una cueva de ladrones
los aires ya no son los buenos aires
la vida es nada más que un blanco móvil
usted preguntará por qué cantamos
si nuestros bravos quedan sin abrazo
la patria se nos muere de tristeza
y el corazón del hombre se hace añicos
antes aún que explote la vergüenza
usted preguntará por qué cantamos
si estamos lejos como un horizonte
si allá quedaron árboles y cielo
si cada noche es siempre alguna ausencia
y cada despertar un desencuentro
usted preguntará por qué cantamos
cantamos porque el río está sonando
y cuando suena el río / suena el río
cantamos porque el cruel no tiene nombre
y en cambio tiene nombre su destino
cantamos por el niño y porque todo y
porque algún futuro y porque el pueblo
cantamos porque los sobrevivientes
y nuestros muertos quieren que cantemos
cantamos porque el grito no es bastante
y no es bastante el llanto ni la bronca
cantamos porque creemos en la gente
y porque venceremos la derrota
cantamos porque el sol nos reconoce
y porque el campo huele a primavera
y porque en este tallo en aquel fruto
cada pregunta tiene su respuesta
cantamos porque llueve sobre el surco
y somos militantes de la vida
y porque no podemos ni queremos
dejar que la canción se haga ceniza.
(Por qué cantamos - Mario Benedetti)
Va por ti Mario. Por ser capaz de hacernos soñar a traves de tus palabras. Porque, como tú bien dijiste, "cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo".
Blonde, moved kisses...
U*
2 comentarios:
Yo tampoco suelo leer poesia, me cuesta mucho...pero no cabe duda de que este hombre deja un legado muy importante...
Bss!!
Una gran perdida sin duda. El poema que has escogido es precioso.
Un besito
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