Es un domingo a la tarde, estoy en pijama, con unos pelos que dan pena, viendo los últimos capítulos de Anatomía de Grey subtitulados en internet mientras lloro como una boba y tomo una manzanilla y mi siguiente propósito es seguir leyendo A tres metros del cielo, el último libro que he cogido en la biblioteca.
Así que teniendo en cuenta el estado emocional que me están provocando las hormonas por mi "querida" menstruación, comprenderéis que esta actualización sea tan poco elaborada como mi fructífera tarde.
Lo único que me apetece es enseñaros los cuadros que me compré en Santander y que ahora yacen colgados de una pared de mi habitación, justo la que está a la derecha de mi cama, junto a la ventana. Por lo poco que se distingue de la pared, podréis comprobar que los cuadros no pegan en absoluto con la decoración, pero comprendedlo, mi habitación (bueno, la habitación que comparto con mi hermana) no ha sufrido grandes cambios decoracionales desde que yo tenía 6 años, y ésa es la razón por la cual todavía tenga ese papel de flores y esos colores en la pared.
Aunque mi herman y yo esperamos cambiar de decoración en un futuro MUY próximo ( a ver si puede ser este verano...).
Ah! Se me olvidaba. Para más inri, los cuadros están torcidos, pero eso ya es culpa de los de la tienda, que no supieron hacer el agujero del colgante en el centro del cuadro :S
Pero bueno, a mí me siguen encantando igual-igual y estoy más feliz que una perdiz. Joder, qué cutre ha sonado esto último. Perdonadme, son las hormonas...;)
Bueno N*, a ver cuándo puedes volver a renovar este blog, que necesito seguir acumulando ideas, y tú te tienes que hacer notar por estos lares...
Y después de este pequeño inciso, sigo a lo mío, viendo la serie y deshidratándome. A ver si seriesyonkis me deja seguir viendo el penúltimo capítulo...
Blonde kisses!
U*
Así que teniendo en cuenta el estado emocional que me están provocando las hormonas por mi "querida" menstruación, comprenderéis que esta actualización sea tan poco elaborada como mi fructífera tarde.
Lo único que me apetece es enseñaros los cuadros que me compré en Santander y que ahora yacen colgados de una pared de mi habitación, justo la que está a la derecha de mi cama, junto a la ventana. Por lo poco que se distingue de la pared, podréis comprobar que los cuadros no pegan en absoluto con la decoración, pero comprendedlo, mi habitación (bueno, la habitación que comparto con mi hermana) no ha sufrido grandes cambios decoracionales desde que yo tenía 6 años, y ésa es la razón por la cual todavía tenga ese papel de flores y esos colores en la pared.
Aunque mi herman y yo esperamos cambiar de decoración en un futuro MUY próximo ( a ver si puede ser este verano...).
Ah! Se me olvidaba. Para más inri, los cuadros están torcidos, pero eso ya es culpa de los de la tienda, que no supieron hacer el agujero del colgante en el centro del cuadro :S
Pero bueno, a mí me siguen encantando igual-igual y estoy más feliz que una perdiz. Joder, qué cutre ha sonado esto último. Perdonadme, son las hormonas...;)
Bueno N*, a ver cuándo puedes volver a renovar este blog, que necesito seguir acumulando ideas, y tú te tienes que hacer notar por estos lares...
Y después de este pequeño inciso, sigo a lo mío, viendo la serie y deshidratándome. A ver si seriesyonkis me deja seguir viendo el penúltimo capítulo...
Blonde kisses!
U*