Hasta hace cosa de dos años, era incapaz de apreciar el arte, el que todas conocemos como arquitectura, escultura y pnitura. Era incapaz de pasarme más de diez segundos mirando al mismo cuadro, palacio o escultura. Me parecía una pérdida de tiempo. Qué me podían transmitir esos retazos de objetos sin vida? Me aburrían soberanamente, y pensaba que la gente exageraba al hablar ed ello.
Aunque, como todo en la vida, había una pequeña excepción que asomaba por una esquina de mi conciencia: el post-impresionismo liderado por mi hasta hoy adorado Van Gogh. Era la única corriente artística que, por lo menos, hacia que me parar a pensar que aquello valía la pena.
Mi sentimiento fue reforzado el día que visite el ala impresionista de la National Gallery de Londres, en Semana Santa de 2007. Aquellos cuadros me dejaron impresionada. Verlos me hacia sentir como un cosquilleo por dentro. Era capaz de percibir la belleza, la frescura, el sentimiento que diferentes autores quisieron reflejar en las obras.
Y afortunadamente, ese encuentro casual con el arte hizo que escogiera estudiar historia del arte en mi segundo año de bachillerato. La profesora supo cambiar mi percepción acerca de las diferentes corrientes artísticas. Hizo que apreciara esa belleza, que me creara mi propio perfil crítico y aumentara mi cultura general. Hoy es el día en que cuando visito diferentes ciudades, soy capaz de entender mejor lo que me rodea.
Por supuesto, el post-impresionismo (seguido del impresionismo) sigue siendo mi corriente artística favorita, y por ahí se descubre mi total preferencia por la pintura. Es el arte que más me aporta.
Como autor favorito, por supuesto, Van Gogh ocupa lo más alto de la cima. Os dejo aquí algunas obras, coronadas al principio por mi cuadro favorito. Simplemente, admirar lo que en ellos se ve.
Aunque, como todo en la vida, había una pequeña excepción que asomaba por una esquina de mi conciencia: el post-impresionismo liderado por mi hasta hoy adorado Van Gogh. Era la única corriente artística que, por lo menos, hacia que me parar a pensar que aquello valía la pena.
Mi sentimiento fue reforzado el día que visite el ala impresionista de la National Gallery de Londres, en Semana Santa de 2007. Aquellos cuadros me dejaron impresionada. Verlos me hacia sentir como un cosquilleo por dentro. Era capaz de percibir la belleza, la frescura, el sentimiento que diferentes autores quisieron reflejar en las obras.
Y afortunadamente, ese encuentro casual con el arte hizo que escogiera estudiar historia del arte en mi segundo año de bachillerato. La profesora supo cambiar mi percepción acerca de las diferentes corrientes artísticas. Hizo que apreciara esa belleza, que me creara mi propio perfil crítico y aumentara mi cultura general. Hoy es el día en que cuando visito diferentes ciudades, soy capaz de entender mejor lo que me rodea.
Por supuesto, el post-impresionismo (seguido del impresionismo) sigue siendo mi corriente artística favorita, y por ahí se descubre mi total preferencia por la pintura. Es el arte que más me aporta.
Como autor favorito, por supuesto, Van Gogh ocupa lo más alto de la cima. Os dejo aquí algunas obras, coronadas al principio por mi cuadro favorito. Simplemente, admirar lo que en ellos se ve.
Starry night
Starry night over the Rhone
The sunflowers
Wheat field with cypresses
Terrasse du cafe le soir
Van Gogh's room at Arles
Cottage in Cordeville
Harvest
Patch of grass
Soleil
IrisBlonde kisses!
U*
